Un sábado no hace mucho recibí un papelito (flyer o volante, como gusten llamarle), donde se anunciaba la visita a este mi pueblo de una agrupación llamada “The North Sea Coyotes” procedentes de la ciudad de Gante de Bélgica, el concepto me pareció mas que atrayente Blues Country. Folk. & jazz así que me prepare mentalmente para tal evento y luego de cumplir con el horario laboral salí el viernes 27 cual torpedo hacía el lugar donde se llevaría a cabo, este sitio queda precisamente en el centro histórico de Querétaro, me encuentro un poco retirado aun así llegué aproximadamente 10 minutos antes de que comenzará el evento, justo el tiempo para descansar después del sprint que tuve que hacer para recorrer 5 cuadras y procurar llegar a la hora.
Iba yo con mucha expectación siempre me ha gustado escuchar algo si bien, no nuevo de menos diferente, que se llegue a presentar en la ciudad, Los Coyotes del Mar del Norte, que en si es solo un trío pero tocan como si fuese una banda completa de blues,
Se compone de Bruno Deneckere como músico invitado, Luiz y Renato Márquez, este último hijo de Luiz, y con una trayectoria mas que interesante por parte de estos 3 personajes, Bruno un compositor con una trayectoria de mas de 25 años en Bélgica, Luiz con incursiones en la música desde mediados de los años 70’s, y Renato joven músico pero a altura de los grandes.
Cartel del evento.
Luiz Márquez en su concepto de etno-fusión
Hoyos negros luiz Márquez
Bruno con una de sus composiciones acompañado de Luiz.
Laura
Aparte de la ejecución de estos señores también quede mas que satisfecho con la presentación de una banda llamada El Brujo anunciada como banda de Rock Progresivo pero con un estilo bastante “pesadito”.
Videos de El Brujo de esa ocasión.
Parte I
Parte II
Al final del día (como a eso de las 23:55 hrs, aprox), y al momento que ya se estaban marchando todas las personas del Teatro, tuve la oportunidad de conocer y platicar un poco, no solo con los señores de El Brujo, sino también con Bruno y un poco con Luiz.
Esta de más decir que el exceso de ron (y antes unas cervezas y antes y después un tinto) en compañía de los señores del Brujo, un Diablo y otros amables ciudadanos, hicieron mella en mi, mandándome a dormir a una hora, para mi ahora incierta, ya con la resaca a cuestas y el sol quemándome (como si fuere yo un vampiro) a eso de las siete y mas minutos de la mañana me despedí de nuestros anfitriones y de Carlos el único sobreviviente del Brujo, me encamine a casa a intentar hacer las labores de ese día para poder comer.
Gracias a los señores que tan amablemente han subido estos videos a la red.
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